Prácticas RADAR SCAN Y Geófono.

Durante la última jornada de formación, el equipo de Bomberos GIRECAN llevó a cabo una serie de prácticas técnicas centradas en el uso de equipos avanzados de localización y búsqueda de víctimas, con especial énfasis en el RADAR SCAN y el geófono Leather Hasty MS 1. Estas prácticas tienen como objetivo mejorar nuestras capacidades de intervención en situaciones de emergencia, especialmente en escenarios de colapso estructural o espacios confinados.

RADAR SCAN

Una parte fundamental del entrenamiento se centró en el RADAR SCAN, un dispositivo de alta tecnología que permite la detección de movimientos a través de materiales sólidos. Durante la sesión, realizamos pruebas en múltiples posiciones para evaluar su rendimiento en distintos escenarios. En lugar de colocarlo únicamente sobre el suelo, como se hace habitualmente, exploramos su uso en posiciones menos convencionales, como fijado en techos, lo cual permitió detectar movimientos en plantas superiores. Esta práctica resultó especialmente útil para simular situaciones en las que las víctimas se encuentran atrapadas en niveles superiores de estructuras colapsadas.

También se realizaron pruebas en posición lateral, simulando la búsqueda desde corredores o espacios estrechos, y analizamos cómo distintos materiales (hormigón, madera, metal, etc.) y la presencia de zonas con flujo de aire afectan la sensibilidad y precisión del equipo. Esto nos proporcionó una comprensión más completa del comportamiento del RADAR SCAN en contextos variables y realistas.

Geófono

Por otro lado, se llevaron a cabo ejercicios prácticos con el geófono Leather Hasty MS 1, enfocados en la localización de víctimas a través de sonido y vibraciones. Este equipo es especialmente eficaz en la detección de golpes o sonidos emitidos por personas atrapadas. Aprendimos a diferenciar entre ruidos ambientales y señales reales de posible localización, lo que es clave en situaciones de emergencia donde cada segundo cuenta.

Estas prácticas con el RADAR SCAN y Geófono son altamente enriquecedoras, permitiéndonos afinar nuestras técnicas de localización y mejorar la coordinación entre los miembros del equipo. El conocimiento adquirido incrementa significativamente nuestra preparación para actuar con eficacia en misiones reales de rescate. La continua formación en el manejo de estos dispositivos es fundamental para mantener nuestros estándares operativos y garantizar intervenciones rápidas y seguras.